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¿Cómo saber si es acoso escolar o una simple riña entre adolescentes?

Para realizar una buena definición sobre un concepto, es importante describir primero qué no está incluido dentro de ese concepto, por tanto, comenzaré este artículo, hablando de qué no es acoso escolar o bullying.

Las riñas y discusiones puntuales no son acoso escolar, tomar el pelo o jugar no es acoso escolar; sin embargo, a veces las palabras y los hechos en una broma o un juego pueden hacer daño y molestar a alguien, y en esas ocasiones es necesario abordar la cuestión y pedir disculpas.

Entramos en la definición de acoso escolar cuando se hace daño de manera reiterada y deliberadamente a alguien indefenso, repito, hacer daño de manera reiterada y deliberadamente al mismo alumnx.

Me gustaría poner especial énfasis a dos de las palabras que están incluidas en la definición de acoso escolar, como son reiteradamente y deliberadamente. La primera, reiteradamente, significa cuando el mismo alumnx es víctima una y otra vez de actos crueles y dañinos por parte de otros. Y la segunda, deliberadamente, significa que el propósito o el objetivo de los actos es herir, hacer daño o provocar sufrimiento, aunque evidentemente el perpetrador o perpetradora no lo manifieste de forma explícita.

Por tanto, resumiendo el bullying o acoso escolar se caracteriza principalmente por ser este deliberado, reiterado y en comparación con el acosador o acosadora, la víctima está indefensa o en una posición más débil.

Debemos tener en cuenta, que durante un proceso de acoso los comentarios de los demás pueden hacer que la víctima se sienta peor, especialmente si estos comentarios son insensibles y activan sentimiento de culpa o vergüenza.

Además, dar importancia a las cosas según es el impacto que pueda causar, y sufrir acoso es un riesgo para el bienestar y el desarrollo futuro de la víctima, por consiguiente el acoso no puede ser considerado precisamente como un juego inocente, es siempre es una violación grave de los derechos de una persona y degrada su valía y dignidad humanas.

Me gustaría también aprovechar para desmontar alguno de los mitos que se escuchan bastante a menudo por la calle con respecto al acoso escolar; el primero es el que “se sobrevive al acoso escolar a base de venganza”, este mito no es correcto, es incorrecto, evidentemente al acoso no se sobrevive mediante venganza, se sobrevive con apoyo y principalmente con el apoyo familiar, el apoyo escolar y el apoyo y/o ayuda de profesionales. El segundo de los mitos es el relacionado con que “pasar por una mala experiencia de este tipo forja la personalidad o te hace más fuerte”, y ciertamente pasar por la mala experiencia como es la del acoso escolar, no forja el carácter, por el contrario, como hemos comentado anteriormente debilita a la víctima, degradando su valía y dignidad.

¿Cuales son las distintas formas de acoso escolar? El acoso verbal, es la forma más común. El acoso indirecto que emplea métodos encubiertos para infligir daño, el acoso físico puede dar lugar a procesos penales y el ciberacoso, es decir, acoso por internet o teléfono móvil.

Dentro de los distintos tipos de acoso, el más complicado de detectar es el acoso indirecto, este sucede cuando el acosador y la víctima no se enfrentan necesariamente cara a cara, y no siempre se encuentra el acosador/a y víctima en el mismo sitio cuando se produce el acoso.

Por su naturaleza, el acoso indirecto suele incluir manipulación social, y la manipulación social es cuando la persona acosadora trata de influir en el resto para que eviten a la víctima y la vean con una imagen negativa.

La manipulación puede manifestarse como la difusión de rumores infundados sobre la víctima que pueden mermar su relación con otros alumnos.
La víctima del acoso indirecto notará gradualmente que se está quedando sola en la clase y que no tiene con quién estar. En el peor de los casos, toda la clase le vuelve la espalda a la víctima.

Espero haber puesto algo de luz en un tema tan complicado como es el acoso escolar o bullying.

Fotografía gracias a Road Ahead